El sensacional Cisne Negro Cia. de Dança
Leverkusen. Al final, la sala repleta de gente exultó. Y los aplausos especialmente entusiastas del público de danza de la escena cultural de Leverkusen no fueron en absoluto sólo para la última de las cuatro piezas de la velada, el estreno en Alemania de "Calunga", una coreografía afrobrasileña de Rui Moreira.
Toda la actuación de la Cisne Negro Cia. de Dança do Brasil en el Teatro del Foro fue fascinante. En diez movimientos variados, "Calunga" evoca una acción tradicional, mezcla de fiesta popular y procesión religiosa al son de la música nacional de concierto con temas populares. Aunque la coreografía termina de forma un tanto teatral, con una bandera llevada hacia delante y un paño azul flotante, que antes había ondeado como las olas del agua o se había colocado, como un chal demasiado largo, alrededor del cuello de una figura de la madonna, el trabajo de danza, que parecía fluir suave y ligeramente y sin gravedad, era sin embargo fascinante. Las calungas son muñecos de madera o de cera que, en esta ocasión, son llevados por las calles por algunas damas del palacio. Rui Moreira aprovechó este elemento tradicional para crear escenas particularmente impresionantes. Como si se hubiera convertido en una figura de cera, una bailarina, durante mucho tiempo, mantuvo el equilibrio en el aire. Sostenida sólo por los pies, fue llevada en las manos por una bailarina y luego pasó a otras manos varias veces. Fueron momentos sensacionales en la actuación de un grupo que demostró su formación clásica, por ejemplo en la danza en puntas de la pieza inicial "Elgar", y que empuja los límites entre la danza y la acrobacia.
También en la coreografía "Forrolins" de Dany Bittencourt, hija de la fundadora de la compañía, Hulda Bittencourt. La enérgica pieza vive de elementos de la danza espectáculo que se desarrollaron con encanto más allá de ese género. Los bailarines descienden al suelo como insectos de goma. Un efecto tan fascinante como el gran temblor del comienzo de la pieza "Más allá de la piel" del coreógrafo Patrick Delcroix. Esto hizo que la compañía temblara, como si estuviera electrificada, entre los postes con focos bajados en el escenario. ¡Sensacional!
RHEINISCHE POST, MONIKA KLEIN, LEVERKUSEN, ALEMANIA, 8 DE MAYO DE 2011